sábado, 29 de diciembre de 2007

"Revival", el regreso triunfal de John Fogerty

El gran John Fogerty ha vuelto, y lo ha hecho con uno de los mejores álbumes de rock publicados en 2007, "Revival". Para muchos, considerar que un músico de 62 años pueda todavía crear canciones de una calidad muy superior a la del habitual grupo de imberbes que hoy día promocionan hasta la náusea las discográficas de turno, es anatema. Es bastante probable, sin embargo, que dentro de una veintena de años grupos como The Arctic Monkeys sean recordados de la misma manera en que hoy recordamos (o muchos ni siquiera eso) a los en su día omnipresentes Bay City Rollers. Cuando ese tiempo llegue, Fogerty seguirá firmemente instalado en el Olimpo del rock, y no sólo por su imponente legado junto a la Creedence Clearwater Revival, sino también por esfuerzos en solitario como éste.

Hablando del legado de la Creedence, Fogerty renunció durante muchos años a incluir en sus conciertos las canciones que él mismo compuso para el grupo, debido a disputas legales con Saul Zaentz, el dueño de la discográfica que las publicó. Zaentz, que pasará a la Historia como uno de los tipos más mezquinos y despreciables de la industria discográfica, apabulló a Fogerty con sucesivas demandas, acusándolo de que incurría en "autoplagio" en algunas de las canciones que compuso para sus discos en solitario. A pesar de lo absurdo de todo el asunto, Fogerty se vio enredado en dichos pleitos durante casi 20 años. Finalmente, los jueces (incluyendo los del Tribunal Supremo) le dieron la razón en todos los casos, pero aún así un asqueado Fogerty llegó a plantearse abandonar el mundo de la música. Por fortuna, tras once años de exilio musical, reapareció en 1997 con "Blue Moon Swamp", uno de sus mejores discos en solitario junto con éste "Revival".

No sólo en el título del disco se aprecia que Fogerty recupera sin traumas la memoria y el legado de su etapa en la Creedence, sino también en un par de sus canciones. En "Creedence Song", el público de un bar sugiere al músico que está cantando en ese momento: "Hey, you can't go wrong if you play a little bit of that Creedence song!" Asimismo, en "I Can't Take It No More", Fogerty incluye la siguiente perla dedicada con todo su cariño a George W. Bush: "Your daddy wrote a check and there you are, another fortunate son". Y es que, 38 años después de grabar "Fortunate Son", un himno contra la guerra de Vietnam, Fogerty mantiene la lucidez y la rabia necesarias para componer otro tan explícito como el primero, esta vez contra la guerra de Irak.

Resulta impagable ver la última actuación de Fogerty en el Show de David Letterman, en el que tras interpretar "Long Dark Night", deja caer la armónica con la que interpreta el solo que cierra la canción, y acto seguido y sin previo aviso el grupo ataca los primeros acordes de "I Can´t Take It No More". Hilarante. David Letterman no sabe bien cómo reaccionar tras terminar la canción, claramente descolocado.

Bien hecho por Fogerty. Si en el plano ideológico es de celebrar que conserve su coherencia, en el estrictamente musical lo es que conserve esa imponente voz que desde hace 40 años ha hecho de él uno de los intérpretes más reconocibles del rock, a la altura del primer Rod Stewart o de John Lennon. En este disco nos ofrece algunas muestras de su enorme capacidad para interpretar "hollers" con la misma solvencia que años atrás mostró en maravillas como "Tombstone Shadow" o "Fortunate Son". En otras canciones se acerca más al territorio propio del country, "Don't You Wish It Was True" y "Broken Down Cowboy" en especial, y es entonces cuando su maestría vocal recuerda a iconos como Hank Williams.
Por último, un apartado especial para "Summer Of Love", quizá la mejor canción dentro de un álbum repleto de canciones excelentes. No sé si estoy siendo demasiado subjetivo aquí, pero es que no recuerdo ninguna otra canción en muchísimo tiempo que haya reproducido de una manera tan fidedigna el sonido de los años 60, sin sonar trillada. Escuchar esta maravilla trae a la memoria a Cream y a Hendrix, y demuestra cuán infravalorado está Fogerty en su faceta de guitarrista. Uno de los pocos guitarristas instantáneamente reconocibles, de quien sin embargo siempre se ha valorado por encima de todo su talento como compositor.

martes, 16 de octubre de 2007

Fútbol holandés. ¿Por qué son diferentes?

Es poco probable que en el próximo Europeo, o en el próximo Mundial, Holanda acabe ganando el campeonato. Es seguro que comenzarán entre los favoritos de todas las casas de apuestas, y que realizarán buenos partidos con jugadas y goles que probablemente acaben entre los mejores del torneo, de ésos que acaban siendo material de los típicos resúmenes decembrinos de lo mejor del año futbolístico y que servirán también de excusa para que multitud de periodistas deportivos con ínfulas literarias se explayen en sus columnas pontificando sobre la plasticidad de su fútbol. Es casi seguro también que acabarán cayendo ante el consabido equipo de previsibles triatletas alemanes, que correrán desde el inicio hasta el pitido final como si de conejitos Duracell se tratara; o ante la siempre consentida defensa italiana, liderada por el Tassotti o el Materazzi de turno; o quizá incluso ante un grupo de talento equiparable al suyo como pudo ser la Francia de Zidane o la Colombia de Valderrama, equipos de los cuales sólo surgen una vez en cada generación. Todo lo anterior dicho, es algo que podría ser aplicable casi con puntos y comas al caso de la siempre decepcionante selección española, a la que Holanda se parece si de crear falsas expectativas se trata.

Los parecidos terminan en los resultados, y en algunos ramalazos de juego brillante por parte de los españoles, exhibidos siempre en los partidos más intrascendentes de la competición, por supuesto. Si hablamos de carácter y de personalidad, de algo tan vago como lo que se entiende por "cultura futbolística" de una nación, habrá que convenir en que los futbolistas holandeses forman una comunidad bastante extraña si se los compara con el resto, vengan de donde vengan. De entrada suelen ser personas alejadas del divismo y la zafiedad que impera en ese círculo de atletas superprotegidos y desconectados del mundo real. Discretos y correctos, son además inteligentes y siempre están dispuestos a aprender con rapidez el idioma del país en el que juegan. En las ruedas de prensa, son también los que se expresan con mayor corrección y sin caer en la utilización de esa ultratrillada colección de tópicos futboleros que todas las semanas se abre paso hasta los titulares principales de la prensa deportiva. ¿Cabe rastrear el origen de todo lo anterior en alguna característica propia de la sociedad holandesa? Según el prestigioso periodista inglés Simon Kuper, sí. Simon es el autor de "Football against the enemy", el libro que mejor ha retratado las conexiones entre fútbol, política y sociedad en diversas partes del mundo.

Allá por los años setenta, Holanda tenía la mejor selección de fútbol de todo el globo. Reunía una colección de talento rara vez vista antes, para un país de su tamaño. Tal vez sólo Hungría en los años cincuenta y Uruguay en la década de los veinte lograron algo equiparable. Holanda era por entonces un país de unos catorce millones de habitantes, de los que aproximadamente un millón jugaba al fútbol con regularidad en algún club. Ningún otro país ha presumido nunca de un porcentaje tan alto de jugadores federados. Franz Beckenbauer dijo que finalmente entendió por qué los jugadores holandeses eran tan buenos cuando sobrevoló Holanda a bordo de un helicóptero y vió que allá abajo prácticamente no había más que campos de fútbol. La mayoría de ellos eran regados y cuidados por los ayuntamientos locales, eficaz testimonio del funcionamiento de la socialdemocracia holandesa. Estos campos eran utilizados por decenas de clubes que mantenían una estructura que solía incluir entre 5 y 10 equipos diferentes en cada categoría de edad. A cambio de una módica cuota anual, los clubes de fútbol funcionaban como una segunda casa para millares de niños en Holanda, donde recibían entrenamiento a cargo de profesores cualificados, muchos de ellos antiguos futbolistas profesionales.

Como muy bien relata Kuper, en otros países cuando dos aficionados al fútbol se conocen, la primera pregunta que surge es: ¿De qué equipo eres? Sin embargo, en Holanda la primera pregunta que se formula es: ¿Para qué equipo juegas? Porque los holandeses son en primer lugar jugadores, y en segundo lugar aficionados. Preguntado una vez Boudewijn Zenden, el ex jugador del Barcelona y Liverpool, por el club al que apoyaba de pequeño, contestó que ninguno, que él tan sólo jugaba. Es así como los clubes devienen en centros de reunión social para muchas personas más allá de la época en la que efectivamente juegan al fútbol, creándose una vinculación afectiva que dura toda la vida. No es raro encontrar en partidos de veteranos a antiguas estrellas del fútbol profesional que quieren seguir disfrutando del ambiente y la camaradería que se respira en estos clubes. Frank Rijkaard y Ruud Gullit volvieron a jugar para los clubes con los que se iniciaron en este deporte una vez se retiraron, en muchas ocasiones ante públicos de no más de una cincuentena de personas, que no se creían estar viendo a los que unos años antes habían estado defendiendo la camiseta del AC Milan.

Ojalá, pues, la Historia les haga justicia y finalmente en el próximo Mundial ganen ese título que en el '74 perdieron por su autocomplacencia, y en el '78 por cuestiones políticas.

lunes, 27 de agosto de 2007

Semblanza de Bill Hicks

"Esto es lo que creo que la CBS, los productores del Show de Letterman, las cadenas y los gobiernos temen más: que un hombre libre, expresando sus propios pensamientos y puntos de vista, pudiera de algún modo servir de inspiración a otros para que pensaran por sí mismos y escucharan esa voz interna de la razón, y quizá entonces, uno a uno despertaran de este sueño de mentiras y espejismos con el que el mundo, los gobiernos y su brazo propagandístico, los medios de masas, nos alimentan continuamente desde 52 canales, durante 24 horas al día".


Curiosa diatriba, viniendo de un hombre cuyo medio de vida y sustento dependen de los magros ingresos que recibe por actuar en sórdidos tugurios de la América profunda, gracias sobre todo a la efímera popularidad que le proporcionan precisamente esos medios de masas a los que con tanta lucidez y desparpajo ataca. Debe de tratarse de algún suicida o de algún enajenado mental. O simplemente, de alguien cuyo concepto de la integridad profesional se encuentra a años luz del que es habitual entre la fauna de mediocridades que pueblan las televisiones de todo el mundo.


Porque Bill Hicks, el personaje que hoy nos ocupa, no fue un cómico al uso. Mucho menos si se lo asocia con la clase de espéctaculo inane, facilón y por encima de todo, tremendamente inofensivo que es El club de la comedia. Y es que en el país que ha dado al mundo luminarias cómicas de la talla de Fernando Esteso o el Isma, la idea de un tipo de comedia subversiva y arriesgada resulta tan ajena a la mente y capacidad del habitual cuentachistes de turno como el sentido del ridículo lo está del caletre de nuestro más ilustre conferenciante en Georgetown, cuando pontifica sobre las esencias de la España eterna ante un público boquiabierto por su palmario desconocimiento de la gramática inglesa, y mucho más aún de la Historia española.


Ahondemos en lo anterior. De entrada, y sin más consideraciones previas, es evidente que si la salud de la comedia en un país se mide por la calidad de sus cómicos profesionales, nos encontramos con que en España éstos últimos son casi inexistentes. Cuando en programas como El club de la comedia tienen que echar mano de actores que recitan sin convicción ni gracia unos textos que otros, con menos gracia aún, les han escrito, o que incluso embarcan en el mismo sarao a personajes decididamente siniestros como Alfredo Urdaci, no sé si con la intención de hacernos reír o de reírnos de ellos, te das cuenta de que algo definitivamente no funciona en los engranajes de toda esta parada de los monstruos. Y sin embargo, parece que la gente congregada en la sala frente al omnipresente fondo de falso ladrillo disfruta cuando Santi Rodríguez didácticamente les ilustra sobre las diferencias entre aerofagia y aerofobia, o cuando el genio noctámbulo y canalla de Enrique San Francisco se explaya sobre la sorprendente incongruencia de que un negocio se llame "de pompas fúnebres". Alucinante, y prueba en el fondo de que, pasados los años, el personal se sigue riendo del mismo tipo de patochadas que Pajares y Esteso repetían hasta el vómito en sus películas.


Bill Hicks representa un tipo de humor en las antípodas del anterior. En sus actuaciones cargaba contra todos los sospechosos habituales: los medios de comunicación, la Iglesia, la asociación nacional del rifle, los grupos "pro-vida", el partido republicano de Estados Unidos, el Ku Klux Klan, etc. Todo ello sin dejar de ser tremendamente divertido y procaz, una especie de "Chomsky con chistes de pollas", como él mismo definía su estilo. Porque Hicks fue un cómico hilarante, descojonante, alguien para quien es difícil encontrar una comparación adecuada, tan sólo cabe citar algunos referentes para que aquél que no lo conozca se haga una idea: los hermanos Marx, los Simpson, Woody Allen, Monty Python, John Kennedy Toole y quizá, aunque Hicks seguramente nunca los llegara a leer, los casos de Isidro Parodi, que Borges y Bioy Casares escribieron al alimón.

Tan sólo queda recomendar vivamente a todos los amantes de la comedia que se hagan con cualquiera de las grabaciones que Bill Hicks nos legó, en particular "Rant in E minor" y "Philosophy (the best of)", ésta última por ser una buena recopilación de su obra y por ser la que se puede conseguir con más facilidad. Lean también si pueden encontrarlo el magnífico artículo que Mondo Brutto le dedicó en su número 33, una maravilla de ironía y exhaustiva documentación. De ese artículo me permito incluir un párrafo que recoge parte de una de sus últimas actuaciones, precisamente la que tras ser censurada motivó que Bill escribiera la carta que parcialmente se reproduce arriba. Por entonces, ya sabía que moriría en el plazo de unos meses debido a un cáncer de vesícula que le diagnosticaron en junio de 1993, y que no le impidió seguir trabajando a su ritmo habitual. En esa actuación comenzaba diciendo que era "su última noche como comediante... porque acabo de recibir la noticia de que por fin me han dado un programa televisivo para la próxima temporada". El público aplaude. "Gracias amigos, gracias. Por fin la CBS ha dicho sí y empezaré con media hora semanal... El programa se llamará 'Demos caza y muerte a Billy Ray Cyrus'". Silbidos de pura y lógica emoción. "Creo que el título es bastante autoexplicativo: cada semana dejaremos sueltos a los Perros del Infierno rastrear el globo entero hasta que apresen y nos traigan a ese anormal sin talento. Entonces, en el plató, le agarraré por su coleta pringosa, le arrodillaré, y le pondré este cañón en la boca como una gran Polla Negra de la Muerte... Ah, y serán sensacionales nuestros especiales de Navidad, 'Demos caza y muerte a MC Hammer' y 'Demos caza y muerte a Michael Bolton', va a ser un gran show".

Y para finalizar reproduciré otro párrafo de la carta de 39 páginas que envió a los productores del Show de Letterman tras ser censurada su última actuación en ese programa:

"De lo que me di cuenta es de que no quieren que el público despierte. La élite gobernante nos prefiere adormecidos de manera que sigamos siendo un rebaño dócil y apático de consumidores pasivos y que no nos inmiscuyamos en el verdadero plan de nuestros gobiernos, que es inculcarnos y hacernos bien presente una imagen de un mundo repleto de problemas irresolubles, que ellos, y sólo ellos podrían de alguna forma, en un futuro que nunca llegará, ser capaces de resolver. Continuad dormidos, Estados Unidos. Seguid viendo la televisión. Seguid prestando atención a los innumerables testigos de la ilusión que os proporcionamos desde la "Caja de sueños de Lucifer".

Imposible decirlo más claro.

miércoles, 18 de julio de 2007

Momentos olvidados de Disney


Bueno, Disney lleva el san benito de la cursilería y la pastelidad y un montón de adjetivos feos y malignos. En general es verdad, no lo voy a discutir, pero hay ciertos fragmentos que valen mucho la pena; bien porque son divertidos, o porque musicalmente son joyitas. Ahí os dejo los enlaces para cuando tengáis ganas...





martes, 17 de julio de 2007

¿El mejor álbum doble jamás grabado?


Recuerdo haber tenido una conversación con un amigo sobre este trivial asunto hace algunas semanas. Así, a bote pronto, surgieron varios títulos que podrían merecer tal honor. Personalmente me inclino por el "Songs in the Key of Life", de Stevie Wonder. Una obra maestra de uno de los más grandes compositores del siglo pasado, grabada en su momento más fértil y creativo. Incluye también algunas letras dignas de un mayor reconocimiento. Textos reivindicativos y claros de denuncia de una calidad sólo algunas veces alcanzada por Bob Dylan, pese a su fama, y sin el lastre de las divagaciones simbólicas de este último.

Se le acerca mucho en calidad, aunque en un estilo totalmente diferente, "Layla and Other Assorted Love Songs", de Derek and The Dominos. Uno de los más grandes álbumes de rock, e incluyendo la canción que quizá mejor simboliza este estilo: "Layla".

Bueno, no deja de ser una tontería porque es un criterio muy personal y la lista que sigue es sólo orientativa, pero así vemos las opiniones de los blogueros y hacia dónde enfilan sus gustos.

1. Songs in the Key of Life. Stevie Wonder
2. Layla and Other Assorted Love Songs. Derek and The Dominos
3. The White Album. The Beatles.
4. Being There. Wilco
5. Exile on Main St. The Rolling Stones
6. Blonde on Blonde. Bob Dylan
7. All Things Must Pass. George Harrison
8. The Kinks are The Village Green Preservation Society. The Kinks
9. London Calling. The Clash
10. Physical Graffiti. Led Zeppelin
11. Electric Ladyland. Jimi Hendrix
12. The River. Bruce Springsteen
13. Goodbye Yellow Brick Road. Elton John

martes, 10 de julio de 2007

Une con flechas...
Hola majos. Esta mañana me he levantado útil y voy a hacer uso del Raquel informa, Raquel entretiene que tanto me gusta. Una lista de enlaces para que os riáis, para que os quedéis con la boca abierta o simplemente para que veáis que existe gente más reventada que vosotros.

http://www.youtube.com/watch?v=Sr2JneittqQ
http://www.liveleak.com/view?i=e27_1173581537
http://www.laist.com/2007/06/24/daft_punk_gets.php
http://www.spinner.com/2007/06/20/video-premiere-patti-smith-smells-like-teen-spirit/
http://www.franrubio.com/Duoaelnino.html
http://cagondios.com/
http://www.elrenorenardo.com/
http://es.youtube.com/watch?v=NmyA0sI8gQQ&mode=related&search=
http://www.youtube.com/watch?v=883wfsrfWW4


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